Uno de mis mentores y ex-jefe, D. Gerardo Santaolalla, tenía por hábito trabajar 6 dias por semana de 8h a 20h. Con él aprendí que una parte importante del éxito es la rutina.
Es muy importante conocer qué tareas necesitamos realizar para alcanzar los objetivos de un proyecto, y a la vez, qué tareas son las que componen la rutina del proyecto. Con esto claro, evitamos la gestión de urgencias y emergencias. Hay un guión predeterminado de tareas clave, tareas accesorias (pero necesarias) y escenarios posibles. Dentro de los escenarios posibles están los acontecimientos que llamamos de urgencia, emergencia, problema…
Al cumplir con las rutinas estamos minimizando la posibilidad de acontecimientos imprevistos, estamos adelantando en la previsión de escenarios que requieren modificaciones y mejoras en proyecto y de esta forma, al prever escenarios a través de la gestión de la rutina, eliminamos o por lo menos minimizamos la gestión de la emergencia, que solo consume tiempo y energía, y nos aleja de lo que es importante en nuestra empresa o proyecto.
La perseverancia nos enseña cómo gestionar el tiempo.